jueves, 10 de junio de 2010

UNA VIEJA CONDUCTORA NÓVEL

Queridos amigos,

Los que no me conocéis no sabéis que antes yo tenía otra vida en otro lugar y en otro blog incluso (MEMORIAS DE UNA CONDUCTORA NÓVEL). Mis días discurrían entre las cuatro Ces que eran mi vida, Casa, Cole, Curro y Carrefour, y casi todo mi mundo estaba a la vista de mi ventana madrileña: la plazoleta con sus Blases, el kiosko del Tatchenko, mi coche Luisi y el coche Vernon del Inti, ese amigo muy, muy íntimo que con el paso de los años, fue aparcando cada vez más tiempo enfrente de mi puerta, hasta convertir su huequito de la acera en una plaza fija reservada. Y mi familia. Y mis amigos.

La vida discurría plácida entre sobresalto y sobresalto, todos los que me daba mi faceta de nueva conductora y mi recién estrenada inmersión en el tremendo mundo de la mécanica del automóvil con todas sus puñetitas. Me he quedado con ganas de escribir un post dedicado al Manual de Instrucciones del Coche, ese que carece del primer e imprescindible capítulo, “SEPA USTED IDENTIFICAR CUAL DE LOS VEINTICINCO MIL MODELOS DE ESTE VEHÍCULO ES EL SUYO” y cuya falta hace que ninguno de los demás sirvan para nada, ¿no os ha pasado a vosotros, propietarios de coches de veinticinco manos, que os halláis convencidos de que el fallo mecánico proviene del ABS y en el taller os descubren después que no, que es que justo tu modelo es una serie especial “Mundial Naranjito” y no lo traía de serie?. Yo comencé mis andaduras como conductora un poquito tarde, a mis “treinta y” ya cumpliditos.

Con el paso del tiempo, el estrés vital se fue asentando (especialmente el de los otros padres de los compañeros de colegio de mi hija, a los que dejé de doblarles los retrovisores y ellos de proteger con sus cuerpos a sus retoños cuando yo llegaba siempre justita de hora a la entrega de mi hija a ese pozo de sabiduría y descanso paterno que es el colegio, variando frecuentemente el modelo de vehículo usado-ya-casi-clásico que durante estos cinco años, han pasado por mis manos). No sé como, pero poco a poco mi vida se me fue haciendo pequeña conforme mi niña se hacía grande (nueve años son muchos cuando una la ha tenido con meses), y empecé a necesitar un cambio de sintonía porque todas las canciones de mi emisora se parecían demasiado las unas a las otras.

Y un final de vacaciones al borde de la playa, agarrada a mi colchoneta hinchable con los dientes, y con la cabeza escondida en el ala de mi pareo para no afrontar la realidad, lloriqueando al Inti, “no quiero volver a casa, no quiero volver a casa” mientras él paciente intentaba convencerme a manera de consuelo de que debía regresar a ejercer de madre responsable que trabaja su jornadita obrera para pagar la hipoteca y el super colegio privado de su hija... a la espera de los fines de semana y vacaciones que permitieran la evasión, mientras tintineaba entre sus dedillos la llave del coche, me llegó la inspiración y lo tuve claro. Levanteme yo de mi colchoneta de Nivea, aliseme con dignidad el pareo, y agarrando un puñadito de la arena de la playa, alcé mi mano al cielo y también los ojos, y declamé cual Scarlett O'Hara que a Lenin ponía por testigo, que allí mismo yo pegaba un Irmazo.

El Inti respiró tranquilo, al verme razonable (y sobre todo, camino del coche), y una semana después ya habíamos deshecho nuestras vidas, puesto en alquiler la casita con vistas a casi toda mi vida, y cargado nuestro Vernon con todos nuestros proyectos de este nuevo capítulo que espero poder seguir contándoos en este blog.

Debo decir que llegar hasta Cicely nos costó un poquito más de tiempo, pero eso lo tendré que dejar para otro día.

Bienvenidos todos, a esta, vuestra nueva casa.

4 comentarios:

Cruela DeVal dijo...

ahora sí....

La nivea de bote azul es como el olor del purín, no se olvida nunca....

bueno seguimos la aventura... empezando por la mudanza y las 30.000 bolsas etiquetadas
Besos

Cruela DeVal dijo...

Por cierto eres como la Espe que dijo en la inauguración del último colegio de la serie Gredos que era uno de los mejores colegios privados de Madrid... y no son concertados con precio de privados, un matiz a tener en cuenta... La carmen estaba flipando
Besos

ODRY dijo...

Nena yo hago lo mismo todos los años, pero en cuantito llego a Madrid, mi lucero me despacha y se larga a trabajar, que responsable me ha salido el jodio.

Un besote guapa.

La de la tiza dijo...

Qué comienzo más prometedor...
Sobre los Gredos añado que no aparecen en el ranking de los cien mejores de la Comunidad de Madrid ni de este año ni del pasado, diga lo que diga la Espe. Si ya decía yo que algunos métodos parecían un poco mafiosillos.